miércoles, 8 de junio de 2011

Somos racistas, aunque pensemos que no.

“Yo no soy racista”. Esta es la tarjeta de presentación que la inmensa mayoría exhibe en su vida cotidiana. Pero, ¿es cierto? ¿Qué ocurre si se lee entre líneas en esa declaración de principios? ¿Dice nuestro cerebro lo mismo que expresa nuestra boca? Un estudio científico acaba de demostrar que tenemos prejuicios raciales que afectan a nuestras decisiones, aunque creamos que no.
Los científicos lo llaman “sesgo racial”. Nosotros no lo promovemos, y ni siquiera somos conscientes de que existe. Pero influye en nuestra toma de decisiones, especialmente en lo que afecta al dinero. Es decir, confiaremos un negocio o decidiremos en un tribunal teniendo en cuenta -también- la raza de la otra persona.
A esta conclusión ha llegado un estudio de la Universidad de Nueva York en Estados Unidos, que acaba de publicarse en la edición digital de la revista «Proceedings of the National Academy of Sciences» (PNAS) y que ha estado dirigido por la psicóloga Elizabeth Phelps.
Para llevarlo a cabo, los investigadores pidieron a 50 individuos pertenecientes a distintas razas que evaluaran la fiabilidad que le sugerían las fotografías de 300 personas de hombres de raza negra, blanca, asiática, hispana y mestiza. Sólo había una condición: que puntuaran del cero al nueve basándose únicamente en sus impresiones iniciales 'intuitivas'.
Prejuicios ante otras razas
“Los encuestados, independientemente de su origen étnico, demostraron que el matiz racial blanco/negro determina cuánto confiarán en la gente blanca en comparación con las de raza negra”, explica al portal de ciencia SINC Damian Stanley, autor principal del estudio e investigador de la Universidad de Nueva York (EE UU).
En este sentido, el estudio permitió descubrir que aquellas personas cuyos resultados en las pruebas mostraban la presencia de prejuicios implícitos más fuertes de cara a los blancos tenían una mayor probabilidad de juzgar los rostros de raza blanca como más dignos de confianza que los de raza negra y viceversa, independientemente de la propia raza del participante, de sus creencias explícitas u orientación política.
“Nuestro trabajo muestra que, en el mundo real, las decisiones conscientes que tomamos para confiar en otras personas reflejan nuestros prejuicios implícitos, incluso cuando no queremos que lo hagan”, asegura Stanley.
“Este hecho tiene implicaciones en cualquier ámbito social -como la sala de un tribunal, los préstamos o inversiones- en el que nos gustaría que nuestras decisiones reflejaran nuestras intenciones conscientes y no nuestros prejuicios inconscientes”, señala el investigador. Según los expertos, en un contexto amplio, la mayoría de la gente cree que sus prejuicios implícitos no influyen en sus decisiones conscientes.
Racismo en las decisiones económicas
El experimento de los investigadores de la Universidad de Nueva York tenía también una segunda parte. Los psicólogos pidieron a otro grupo de participantes que tomase parte en un juego de “confianza” que consistía en invertir dinero en un compañero, quién a su vez podría compartir un porcentaje de las ganancias o quedárselas por completo.
También aquí los prejuicios raciales implícitos de los participantes -no así su propia raza ni sus creencias explícitas- predecían las disparidades raciales en el dinero que estaban dispuestos a invertir en sus compañeros.
En conclusión, los resultados parecen apuntar que, ante la ausencia de una información completa de un desconocido, los prejuicios implícitos sobre los distintos grupos sociales tienen efectos directos al evaluarlos rápidamente. Además, esos prejuicios son propensos a persistir, a pesar de los deseos e intenciones conscientes.

Unas ‘joyitas’ cusqueñas en Gana Perú.

El presidente regional del Cusco, Jorge Acurio, tiene unos 30 expedientes fiscales por peculado, concusión, daños, abuso, etcétera.
Esta vez, las ‘joyas’ políticas de Gana Perú, partido del candidato presidencial Ollanta Humala, vienen del Cusco. El actual presidente regional de ese departamento, Jorge Acurio Tito, electo en octubre pasado por las filas del humalismo, tiene en su haber 30 expedientes de denuncias en la Fiscalía y en el Poder Judicial por peculado, concusión y asociación ilícita para delinquir, usurpación, daño agravado y abuso de autoridad.
Estos presuntos delitos los habría cometido cuando fue residente de obras en la Municipalidad Provincial de Calca y alcalde distrital de San Sebastián, en esa región.
Uno de los casos más escandalosos que envuelve al mandatario regional es su supuesta responsabilidad en la pérdida de 54 mil bolsas de cementos, valorizadas en S/.1’150,626, ocurrida en junio del 2009, cuando Acurio era burgomaestre de San Sebastián.
La gestión edil de Acurio Tito le compró dicha cantidad de bolsas de cemento a la Corporación Urpi SAC, coincidentemente ganadora para las adquisiciones ediles, según las denuncias de la prensa local.
El contrato que el ahora titular regional suscribió el 16 de junio establecía que, en el plazo de dos días, la corporación entregaría el material. Para ello, sus funcionarios autorizaron que se girará el cheque respectivo.
Los registros de esa comuna indicaban que las bolsas de cemento habían llegado –provenientes de Lima– en ocho camiones. El municipio informó que, al no tener la capacidad para almacenarlas, se dispuso que unas 43 mil bolsas fueran guardadas en un almacén del consorcio.
Con el paso de los días, la Procuraduría Anticorrupción de Cusco reparó en semejante pérdida de material de construcción. Al inspeccionar los almacenes, no encontró ninguna bolsa. Al hacer el seguimiento respectivo, la Procuraduría determinó que era imposible trasladar 54 mil bolsas desde Lima en un solo día, y mucho menos en solo ocho camiones. Peor aún si ese día se produjo un bloqueo de la carretera Sicuani-Cusco.
El informe determinó, además, que para trasladar tal cantidad de bolsas de cemento se necesitarían 77 tráilers y no solo ocho camiones. La Procuraduría del municipio de San Sebastián presentó, el 12 de enero de este año, una denuncia por presunto peculado (apropiación o utilización de caudales) ante la Primera Fiscalía Provincial Penal Corporativa.
El entonces alcalde de San Sebastián declaró que todo fue una confusión, que el envío fue paulatino –pese a que el contrato ordenó la entrega en 48 horas– y que había unas 30 mil bolsas de cemento en otro almacén de la corporación.
Otra perla de Acurio, a decir del rosario de denuncias en el Ministerio Público, a cuyos reportes accedió Perú.21, es haberse aumentado el sueldo de S/.3,900 a S/.9,800 entre el 2007 y 2010, cuando era burgomaestre distrital de San Sebastián y amparándose en una ordenanza edil, por lo que habría cobrado ilegalmente más de 190 mil soles. Este caso –que es de conocimiento de la Contraloría General de la República – se ventila en la Segunda Fiscalía Provincial Penal del Cusco.
MÁS ‘JOYITAS’. Otro personaje es el parlamentario electo Hernán de la Torre Dueñas. Al flamante ‘otorongo’ cusqueño se le conocen, por lo menos, tres denuncias. La primera de ellas –en manos de la Primera Fiscalía Penal– es por el presunto delito contra la administración pública en agravio de la Municipalidad de La Convención –a raíz de la apropiación de dinero por concepto de viáticos y otros rubros–, en el que habría incurrido junto con sus funcionarios.
Este personaje cusqueño tiene otra denuncia similar por recibir, en forma indebida, cerca de 27 mil soles por viáticos. Un tercer caso es denunciado por la alcaldesa provincial Fedia Castro, por no devolver un celular. De la Torre recibirá hoy sus credenciales de congresista por Gana Perú.
HISTORIA DE ACOSO SEXUAL. Las denuncias contra el nacionalista presidente regional del Cusco, Jorge Acurio, no se concentran solo en presuntos delitos de función. Sus antecedentes también incluyen supuestos comportamientos inmorales y registrados a través de un video, como el acoso sexual a Sheyla Caballero Rodríguez, extrabajadora de la Municipalidad de San Sebastián.
A mediados de 2009, cuando Acurio ejercía la alcaldía de ese distrito cusqueño, el programa Ronda política, de la Compañía de Televisión Cusqueña, difundió las imágenes del hoy presidente regional sentado en una cama con Caballero, acariciándole el cabello y tocándole la pierna a la joven –que en aquella época laboraba en el municipio– para, luego, quitarse la ropa.
La extrabajadora relató que accedió al acoso del entonces alcalde porque atravesaba problemas por la enfermedad de un familiar y necesitaba seguir en el cargo. Caballero mostró los mensajes que Acurio le enviaba a su celular. Acurio salió librado del escándalo porque una tercera persona, ajena a la denunciante, intentó chantajearlo con las imágenes.
El nacionalista presentó una denuncia por extorsión. Sin embargo, desde setiembre de 2009 tiene una denuncia por presunta violación de la libertad personal.